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sábado, 5 de mayo de 2012

Niños y profesionales “bajo control”. La ilusión del registro del “todo” - Susana Brignoni


Lecturas Críticas 7 - Hacia el Forum de Sevilla

Niños y profesionales “bajo control”. La ilusión del registro del “todo”

Susana Brignoni, Abril 2012

Junichiro Tanizaki, pensando el mundo Occidental, señala que “olvidamos aquello que nos resulta invisible. Consideramos que lo que no se ve no existe”. Cree que nuestra parte del mundo está obsesionada por la creencia de que la transparencia nos garantiza la existencia.

Nunca como en nuestro tiempo el niño había formado parte del tratamiento general de las personas en el sentido en que Tanizaki lo plantea. Si bien el “vigilar y castigar” siempre fue un componente de los preceptos educativos, es hoy, de manera contundente, cuando la nueva pareja señalada por Miller, “vigilar y prevenir” ubica la mirada del clínico del lado de la clasificación y la supuesta “prevención” adquiere tintes de predicción, convirtiendo los malestares de la infancia  en destinos que conjugan y articulan el sistema de justicia con el médico. “La reducción del sujeto a lo que se llama la variable de ajuste, que es el estado con el que entramos en los cálculos” toca el campo de la infancia, promoviendo investigaciones cuyo objeto es, por ejemplo, hacer un “mapeo” de los niños con TDAH en un distrito específico de Barcelona . El “mapeo” responde a un fantasma de localización donde nada ni nadie quede fuera de control.

¿Cuáles son los agentes y los instrumentos de este control? Entre otros, sin lugar a dudas, los profesionales de la sanidad.  Recientemente se instalan en los Centros de Salud Mental Infanto-Juveniles los medios para poder hacer exhaustivo el control: la historia clínica informatizada seguida, en un tiempo no muy lejano, de la historia clínica única, que unificará en un solo dossier los “episodios” del malestar de un sujeto, mostrando la “alianza del amo con el saber”, un saber en exceso, un todo registrado, donde uno de los acentos es el de la vigilancia sobre quién, cuándo y dónde se ha realizado. Es decir que no sólo el niño es controlado sino que en el mismo gesto el profesional que consiente sin reflexión es a su vez parte de esa variable de ajuste, ya que ninguna de sus marcas puede ser borrada.

Se trata, como Hebe Tizio lo señalaba, de un control a dos bandas, donde la mirada del evaluador se posa directamente sobre el registro del evaluado, el profesional en cuestión que corre el riesgo de confundir lo que allí escribe con lo irreductible de la dimensión del sujeto. Como muestra Bassols en el ejemplo de la “caja china” hay una distancia imborrable entre los distintos códigos sintácticos que el ordenador maneja y la comprensión semántica de los mensajes del sujeto. Mantener a toda costa la distancia, he allí lo irreductible, que sólo puede preservarse si el clínico se resiste a convertir sus entrevistas en exploraciones psicopatológicas en las que se dedique por ejemplo a medir los niveles de atención, juzgar los modos de toma de contacto, y otras hierbas…

Captar cuando se recibe a un niño, el índice subjetivo de lo que lo aqueja, escuchar más allá de sus enunciados, su lugar de enunciación,  “observar” un tono de voz, un brillo en los ojos que él mismo desconoce, una medio sonrisa que escapa a su “conciencia”, para hacerlo vivir implicándose en lo que le sucede, puede retornarle como una pregunta que será difícilmente registrable y menos aún cuantificable en las “cajas chinas” que habitan nuestras consultas, porque cada vez tendremos que contar uno por uno.

Tanizachi, al concluir su elogio, plantea un deseo: “En lo que a mí respecta, me gustaría resucitar, al menos en el ámbito de la literatura, ese universo de sombras que estamos disipando…” . Resucitar las sombras, en la clínica, puede ser un deseo de poner un velo a la ferocidad de una mirada que en nuestra época encarna una variante específica del superyó.

(1) Tanizaki, J. “Elogio de la sombra”, ed. Siruela, España, 2008, pag.70.
(2)  Miller, J-A., “Piezas sueltas” en Freudiana Nº48, Barcelona, 2006, pag.8.
(3) Brignoni, Briole, Grifoll, “La certeza genética” en Freudiana Nº 56, Barcelona, 2009.
(4) Miller, J-A, Ibid., pag.9.
(5) Bassols I Puig, M. “Tu yo no es tuyo. Lo real del psicoanálisis en la ciencia”, ed. Tres Haches, Argentina, 2011.

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