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miércoles, 22 de febrero de 2012

Presentación del Forum 3 Lo que la evaluación silencia: la infancia bajo control

Los Foros sobre “Lo que la evaluación silencia: un caso urgente, el autismo” (Barcelona, 19 de junio de 2010) y “Lo que la evaluación silencia: las servidumbres voluntarias” (Madrid, 11 de junio de 2011), nos permitieron ponernos al día de cómo estaba en peligro la libertad de elección de tratamientos para el autismo y de cómo se fabrican a gran escala las mentalidades sumisas. Ahora estamos en condiciones de convocar el Forum 3 que tendrá como tema: “Lo que la evaluación silencia: la infancia bajo control”.

Lo promovemos en la estela de la corriente de aire fresco que ventiló el 15M y a contrapié de la política zaherida de la “gestión de las cosas”. Lo celebramos en la gran ciudad del Sur que va a ser escenario de las batallas electorales de un país en almoneda como el nuestro en el que, como dice el poeta, vivimos en una democracia de la culpa.

Hablaremos en el Forum de los niños y los adolescentes, rehenes de un discurso cientificista, estigmatizados y medicados como si fueran futuros delincuentes o enfermos pre-sintomáticos. De cómo una serie de tratamientos estandarizados, por la vía del fármaco y el condicionamiento, acallan el sufrimiento de niños y adolescentes mediante abordajes predictivos y normativizantes que pretenden, sin conseguirlo, calmar las angustias de los padres y que provocan, sin embargo, la desorientación de los profesionales.

Veremos también cómo, en el campo de la enfermedad mental, se confunden –tal y como proponen los últimos DSM-- estadísticas con patologías, factores de riesgo con síntomas y se ponen etiquetas quereducen el sufrimiento psíquico a sendos trastornos del comportamiento, más o menos conectados a soportes neuronales, sobre los que aplicar un modelo único de tratamiento, basado en soluciones químicas y complementos de psicología y pedagogía del conformismo.

Y veremos, en suma, cómo un moralismo higienista, a caballo de la objetividad y de la falsa ciencia, se apodera de las libertades del ciudadano, facilitando una metamorfosis absoluta de la cultura humana, una degeneración de las lógicas colectivas, una serie de “recortes en la subjetividad” que son, de hecho, la realización de pesadilla de los sueños totalitarios de algunas burocracias universitarias y administrativas que, para colmo, se presentan como verdades científicas del nuevo orden social.

Y puesto que son muchos en España los que quieren “poner orden en las poblaciones”, los psicoanalistas de orientación lacaniana, con una formación que nos mantiene a distancia de los ideales de normalización, convocamos, junto a otros, este Forum para reintroducir la causalidad psíquica en los lugares de los que ha sido expulsada. Proponemos, a cada uno, el privilegio de ser ciudadano y pertenecer a una opinión crítica que encuentre en esta convocatoria las palabras que impidan la reducción del sujeto a un mecanismo y construir, al mismo tiempo, algunas buenas herramientas para la resistencia esclarecida.

Están pues invitados a venir al Forum los pediatras, los educadores, los profesores, los trabajadores sociales, los juristas, los psiquiatras, los psicólogos, los enfermeros, los logopedas, los psicomotricistas y también los intelectuales, los poetas, los filósofos, los artistas, los literatos, los jóvenes estudiantes de las disciplinas concernidas y, por supuesto, todos aquellos que de alguna manera se sientan concernidos por la subjetividad de nuestra época.

Deslumbrados como estamos por el fulgor de los derechos “para todos” y de la deificación de la técnica que produce “iguales” como los granos de arena del desierto, el Forum es la ocasión de pararnos a observar el rostro raramente humano que el nuevo orden social está tratando de darse en esta nuestra democracia verbal. Por eso, el Forum es, también, el lugar de promoción del arsenal de armas necesarias para una contraofensiva que se impone, ahora, en los pequeños círculos que convienen.

EJES DE TRABAJO

Cada eje de trabajo se abordará en una serie de intervenciones en el Forum.
  1. La medicalización del síntoma en el niño: del cerebro a la moral.
  2. Un DSM para niños y adolescentes: el hiperactivismo diagnóstico.
  3. Evaluación, infantilización generalizada y democracia.

ACTIVIDADES DE PREPARACIÓN DEL FORUM 3

a) La presentación, en los lugares que convengan y siempre con “fines de investigación y de enseñanza”, de la película “La infancia bajo control” de Marie-Pierre Jaury que, subtitulada por los colegas de la EOL en Córdoba, va a tener lugar en cada ciudad que lo quiera, a cargo de las Bibliotecas y los Grupos de la Diagonal NCR. Es una excelente película para debatir con padres, profesionales…

b) “Los Debates del Forum”. Se trata de promover, en aquellas ciudades y Sedes de la Escuela que lo quieran, una conversación (3-4 horas) a propósito de los temas que se abordan en el Forum. Una primera sesión de los “Debates del Forum” va a tener lugar en Barcelona, la mañana del sábado 3 de marzo, coordinada por Jorge Alemán.

c) Las actividades ya programadas y en ejecución, en cada Sede, en las que se pueda dar información a los participantes y orientarlas “hacia el Forum”, sin variar su formato ya prefijado.

d) La circulación por la Lista del Forum, Facebook y Blog de las “Lecturas críticas”, de informaciones precisas así como de Blogs y de contactos del Forum.

FORUM DE LAS ARTES
Música – Escena – Pintura - Montaje audiovisual – Poesía (en preparación)

A proposito del tratamiento del autismo 1 - Eric Laurent

A propósito del tratamiento del Autismo. Storytelling y juicio (1)

Por Eric Laurent
La conquista contemporánea de la opinión depende cada vez más de la coherencia de la historia que viene a representar una tesis publicada a través de los diferentes medios y la enumeración de hechos que se seleccionan para sostenerla.

La campaña de prensa preparada por profesionales para sostener la tesis de un conjunto de asociaciones de padres de autistas cuenta una historia que caricaturiza al psicoanálisis, para proponer únicamente las terapias de conducta como solución adaptada al autismo en su conjunto y para toda la extensión de su espectro. El epicentro de la historia es Francia o, mejor dicho, Francia y Bélgica, pero esta historia debe ser pensada globalmente.

Resumamos. Por procedimientos que consisten en engañar a la buena fe, un así llamado “documental” reduce la diversidad de posiciones de los psicoanalistas interrogados a una tesis ridícula: la causa del autismo es culpa de los padres, especialmente de la madre. La reducción al lecho de Procusto se establece mediante amalgamas y distorsiones. Una vez la tesis establecida, el honor de los padres así incriminados y “culpabilizados”, no puede limpiarse más que con una denuncia más feroz de tal enfoque. Con este objetivo todo podrá ser retenido y desnaturalizado para sostener la causa.

La operación está arropada mediante el recurso a la ciencia que afirmaría poder explicar el conjunto de los fenómenos mediante una estricta consideración biológica, sin tener en cuenta la relación que sustenta el sujeto con el mundo, hasta tal punto la apariencia de ciertos autistas permitiría pensar en este corte. El drama de salud pública planteado por estos sujetos coloca sin embargo en primer plano la acogida de estos síntomas en un discurso. Incluso si se explica el sorprendente crecimiento del número de casos mediante artefactos estadísticos, hay que explicar por qué la mirada clínica desvela mejor estos síntomas. Además, es el único “trastorno” psíquico en el que la metáfora de la reducción del trastorno a un “desequilibrio químico” como en la depresión, por ejemplo, es rechazada.

Las crisis de agitación, de angustia, de repliegue pueden ser estimuladas o atemperadas mediante medicaciones apropiadas pero nadie afirma tocar a la causa. De ahí las esperanzas puestas en la causa genética. Por el momento, no se propone ninguna medicación específica. ¿Qué hacer?

Algunos pioneros, inspirados por el psicoanálisis, propusieron desde los años sesenta, en diversas instituciones, un enfoque que mezclaba métodos relacionales, juegos, actividades y aprendizaje. Las instituciones y sus mix terapéuticos se dirigían a todo tipo de patologías. En 1987, Ivar Lovaas, en un artículo rotundo, propone centrarse en un método de repetición intensiva de conductas simples y reservarlo a los autistas. Este método estará fuertemente estructurado mediante el enfoque recompensa – castigo. Lo llamó Análisis del comportamiento aplicado. En inglés, Applied Behavior Analysis, (ABA). Sin referencia a la cognición. Este método encontró en los Estados Unidos un éxito conforme al prestigio reconocido del enfoque conductual en esa zona cultural. Sin embargo, no han faltado las objeciones, y no únicamente por parte de los psicoanalistas, contra la extensión de los métodos conductuales y su reduccionismo asumido a la extensión del “espectro de los trastornos autísticos”. Las objeciones han sido éticas, técnicas y económicas.

La ficción en la que se inscribe el panfleto “El muro” sostiene que las múltiples preguntas que se plantean en el tratamiento del autismo se reducen, por un lado, a un enfrentamiento entre psicoanálisis y terapias conductuales y, por otro lado, entre Francia, país del pasado, epónimo de la “vieja Europa” y los Estados Unidos, país del futuro. En Francia, el psicoanálisis plantearía aún obstáculos a la ciencia y en los Estados Unidos, las terapias cognitivo-conductuales, estarían enteramente reconocidas como el tratamiento de referencia. Es una ficción bifocal, pero falsa para cada uno de estos focos.

En Francia, el tratamiento de los sujetos autistas, inspirados por el psicoanálisis, tienen en cuenta los avances de la ciencia, utilizan los medicamentos adecuados, recomiendan la inscripción de los niños en las instituciones que mejor les convienen, en una escuela donde se puedan adaptar los aprendizajes, en función de lo que está disponible. Están de acuerdo en la necesidad de una continuidad en la interpelación de estos sujetos. “Hay algo que decirles”, sin que haya que hablar de “intensidad”. Hacen hincapié en un enfoque relacional, a partir de señales de interés manifestadas por el niño. No una estimulación – repetición para todos, sino una solicitación a la medida, un enfoque bottom-up, y no top-down. Las instituciones en las que tal enfoque es posible son demasiado poco numerosas en Francia. Esta rareza no va en el sentido del llamado “dominio ideológico” reprochado al psicoanálisis. Por ello, numerosos niños franceses son enviados a Bélgica en donde tales instituciones pueden acogerlos. Las autoridades de tutela consideran que obtienen resultados que les colocan entre las filas de las mejores en esta disciplina. Son financiadas por el equivalente de la seguridad social.

En los Estados Unidos, los tratamientos conductuales se encuentran con objeciones y con limitaciones: éticas, económicas y legales. La objeción ética se centra en el número e intensidad de los castigos que deben ser ejercidos para forzar el aislamiento del sujeto. ¿Cuál es el precio justo del injerto de una conducta repetitiva sobre un sujeto muy replegado en si mismo? Algunos practicantes del método ABA han podido materializar quejas por “comportamientos no éticos” hacia los niños. También ¿hasta donde se puede transformar a los padres en educadores intensivos de sus hijos? Algunos lo han hecho hasta el agotamiento, provocando una especie de burn-out parental.

En Canadá, país especialmente sensible a la protección de las comunidades, la objeción ha llegado hasta considerar la imposición de estos comportamientos como un ataque a los derechos del sujeto autista como tal. Hacía falta partir del autismo para concebir unos aprendizajes apropiados y no imponer el aprendizaje repetitivo simple. Entre las dos posiciones radicales, los Estados Unidos y Canadá presentan toda una serie de enfoques mixtos que desean alejarse de técnicas rígidas, asimilables a un adiestramiento, para solicitar las particularidades del niño en el ámbito del “espectro” de los autismos. En los Estados Unidos, las técnicas ABA son más bien consideradas como el pasado.

La objeción es también económica. Mientras los resultados del aprendizaje intensivo se mantienen mal, más allá del marco estricto en el que son administrados, el método supone un educador individual a tiempo completo. Un tratamiento estándar se ha valorado en 60.000 USD por año. Las asociaciones de padres conquistadas por estos métodos han intentado que los estados, que en los Estados Unidos son responsables de los gastos de salud, les rembolsen los gastos. Es así como California, solicitada en este sentido, ha rechazado el rembolso, de la misma forma que Ontario en Canadá.

La ficción del “Muro” y sus simplificaciones polémicas hacen olvidar la pluralidad de los puntos de vista que produce la complejidad del autismo. Se encuentra esta pluralidad en los comentarios que el panfleto ha provocado. El mismo día, el diario “Le Monde” y su suplemento se encontraban en dos frecuencias muy diferentes, sin hablar de otros diarios. La realizadora del “Muro” evocaba la simpatía de los periodistas hacia ella que se presentaba como una de ellos, injustamente víctima de una censura. Se presentaba también como documentalista, aunque sea una vocación tardía, e incluso como una estudiante de psicoanálisis decepcionada. Estaba en todos los sitios.

En el “suplemento de Le Monde” una periodista que hasta entonces no se había preocupado de la salud mental fue seducida por la tesis del panfleto. Nada del psicoanálisis es, a sus ojos, defendible e, incluso cuando un entrevistado en la película le dice exactamente las tesis que ella defiende, lo encuentra de una “altivez arrogante”. Por el contrario, en el diario, Catherine Vincent, más aguerrida, hace referencia a la pluralidad de los enfoques, a la “llamada de los 39” y defiende un eclecticismo necesario. En el “Herald Tribune” un artículo retoma el storytelling Francia –USA y se inscribe en la ficción propuesta. Mientras tanto, el capítulo americano de la historia se precisaba y la realizadora anunciaba su presencia en Filadelfia en el congreso ABA del día 26, donde deseaba presentar su película, después de pasar por Nueva York. Dudamos que su método pueda convencer más allá de los adeptos del “French bashing”. En Estados Unidos, la diversidad de opiniones está demasiado inculcada. El juicio emitido ayer (2) constata las malas artes utilizadas por los partidarios de una causa que les parecía buena y que justificaba por lo tanto todos los medios. La invocación a Michael Moore por el abogado de la realizadora y de la productora, durante su declaración de apelación, solo remite a la ficción Francia-USA. Para el primer ensayo documental de nuestra polemista, el traje es tal vez un poco pesado de llevar.
En París, 27 de enero de 2012

(1) Artículo publicado en Lacan Quotidien 142 , www.lacanquotidien.fr, y traducido por Carmen Cuñat y Julio González (Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del C. F.)
(2) Ver la noticia emitida por Agence France Presse el 26 de enero de 2012 en la que se comunica que la película sobre el Autismo, El Muro, que quiere probar “lo absurdo” del abordaje de esta enfermedad por el psicoanálisis y elogia, a su vez, los llamados métodos conductuales, ha sido prohibida después de la demanda judicial puesta por algunos de los psicoanalistas interrogados en ese documental. El tribunal de Lille (Francia) constató que “los extractos de esas entrevistas” a psicoanalistas bien reconocidos, dañan su imagen y su reputación y que el sentido de sus aportaciones fue voluntaria e insidiosamente deformado.

Carta de Javier Peteiro

Carta de Javier Peteiro
Doctor en Medicina. Jefe de Sección de Bioquímica y laboratorio de Alergia del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña
He leído esta aportación de Eric Laurent sobre el autismo, muy interesante en la línea que es habitual en él.
He visto parte de ese bodrio, "Le Mur", un título que evoca el de "La fortaleza vacía", curiosamente.
A veces hay sincronicidades curiosas. Tengo en mi mesa un número de Nature, una revista científica seria (de una seriedad que está perdiendo Science, por ejemplo). Se trata del ejemplar del 3 de noviembre de 2011. En un editorial de ese número indica textualmente: "With the exception of a few rare disorders, such as fragile X or Rett syndrome, which lead to forms of autism, no disruption of an individual gene, or set of genes, can reliably predict the condition."* ("Con la excepción de unos pocos trastornos raros, tales como el síndrome de X frágil o de Rett, que causan formas de autismo, ninguna alteración de un gen individual o de un conjunto de genes puede pronosticar adecuadamente tal condición")

Un poco más adelante señalan que "Recently, mice carrying mutations in candidate genes have been produced, and have been found to show behaviours reminiscent of autism - such as a lack of interest in socializing with other mice, repetitive grooming and anxiety."  ("Recientemente, se han producido ratones portadores de mutaciones en genes candidatos y se ha visto que muestran comportamientos reminiscentes del autismo - tales como una falta de interés en socialización con otros ratones, conductas repetitivas y ansiedad".
Y también, "Many factors have been proposed, including maternal infection during pregnancy. But none of these candidates has yet been convincingly established, nor have their biological links to autism been tested mechanistically."  (“Se han propuesto diversos factores, incluyendo infecciones maternas durante el embarazo. Pero ninguno de estos factores ha sido establecido convincentemente, ni sus relaciones biológicas con el autismo han sido ensayadas de modo mecanicista").

(Tomado de Editorial. The mind's tangled web. Nature 2011;479:5)

Creo que sobra cualquier comentario sobre lo que pretendidamente sabe la comunidad científica internacional, como señalan al inicio de "Le mur". Porque ocurre que la comunidad científica internacional no sabe nada, en la práctica, sobre autismo.

A proposito del tratamiento del autismo 2 - Gustavo Dessal

He aquí una contribución de Gustavo Dessal en la que realiza un interesante recorrido para mostrarnos como cuajó la tesis de que el desencadenamiento del Autismo podría estar conectado con la vacunación de los niños y las repercusiones que esta tesis tuvo en Inglaterra y en Estados Unidos.
  
Ver el último número de Lacan Quotidien, 159, enteramente dedicado al debate, con artículos de Eric Laurent, François Arsermet, Jean-Claude Maleval y otros.

Nicola PURGATO, el nuevo Director de ANTENNA 112 y de Antennina de Venecia, centros especializados en el tratamiento del Autismo, nos pide que firmemos también la petición que se ha puesto en marcha en Italia, a través de L’’Istituto di Ortofonología de Roma, con el fin de que se abra de nuevo la mesa de negociaciones sobre la cuestión del Autismo con el Ministerio de Salud.
AUTISMO, SARAMPIÓN Y OTRAS RONCHAS: CRÓNICA DE UN FRAUDE

“¡Cuántas dudas, cuántas hipótesis, cuántos laberintos entretenimiento, cuántos campos de disputas, qué océano de falsa ciencia se podrían evitar con ese único concepto de inmaterialismo!”
Obispo Berkeley, Tres diálogos entre Hilas y Filonús

En el año 1995, Rosemary Kessick era una consultora financiera residente en Londres que se había visto obligada a abandonar su trabajo debido a una tragedia familiar: su segundo hijo, que según su propio relato había nacido sano y se desarrollaba feliz, siguiendo las líneas ejemplares de los más modernos manuales de crianza, comenzó a padecer graves síntomas intestinales, seguidos de un trastorno regresivo que culminó en un autismo grave, con pérdida del lenguaje y contacto social. Para la señora Kessick, la causa de lo que había sucedido era inequívoca: su pequeño William había desencadenado el cuadro intestinal pocos días después de haber sido vacunado con la Triple Vírica, una vacuna que inmuniza contra las paperas, la rubeola y el sarampión. Los médicos no estaban dispuestos a secundar su teoría, y en su desesperación se dirigió al Royal Free Hospital de Londres para entrevistarse con el Dr. Andrew Wakefield, por entonces un reputado especialista en enfermedades intestinales. El Dr. Wakefield no había visto jamás un caso de autismo, pero ante la angustiada y obstinada presión de la señora Kessick aceptó investigar al niño mediante una colonoscopia. Para su sorpresa, el tracto intestinal de William presentaba un tipo de inflamación y de lesiones nunca antes observadas. Al año siguiente, Andrew Wakefield publicó un artículo en la prestigiosa revista The Lancet en el que afirmaba haber encontrado una conexión entre el virus del sarampión, inoculado por la vacuna, y el autismo. Rosemary Kessick, que había creado una asociación denominada “Autismo Alérgicamente Inducido”, se convirtió en una militante activa difundiendo mediante toda clase de foros y entrevistas el descubrimiento del Dr. Wakefield. La señora Kessick convirtió su drama personal en una cruzada contra la vacunación. Las cosas aumentaron de grado cuando el Dr. Wakefield, en una conferencia de prensa que tuvo un inmenso impacto en la opinión pública y en la comunidad científica, aseguró que la vacuna Triple Vírica debía suspenderse, y en su lugar aplicarse vacunas distintas contra el sarampión, las paperas y la rubeola, en períodos separados por un año. Miles de padres se dirigieron a las autoridades sanitarias en busca de una respuesta, y el Ministerio de Salud comenzó a interesarse en el problema.
Muy pronto las aguas se dividieron. El Dr. Wakefield buscó respaldo a su teoría, y se asoció con John O´Leary, un experto irlandés en la detección de virus. O´Leary había creado un método capaz de rastrear el más mínimo residuo infinitesimal de un virus, y Wakefield le envió muestras de tejido intestinal extraído mediante las pruebas colonoscópicas a un grupo de 12 niños autistas, entre los que se encontraba William. Los resultados no tardaron en dar la razón al doctor Wakefield: en todos los casos se había hallado la presencia inequívoca del virus del sarampión. Las asociaciones de padres contrarios a la vacunación infantil comenzaron a multiplicarse, no solo en el Reino Unido, sino también en otros países. Como consecuencia, el sarampión -que para entonces había sido erradicado de Europa occidental- reapareció con niveles epidemiológicos preocupantes.
Las autoridades sanitarias del Reino Unido comenzaron a enfocar la teoría de Wakefield desde el punto de vista epidemiológico, sometiendo a un tratamiento estadístico la correlación entre casos de autismo y vacunación. La señora Kessick, completamente empeñada en respaldar al Dr. Wakefield, desencadenó una campaña de opinión contra el Ministerio de Sanidad. “Los estudios epidemiológicos ponen fuera de duda el valor positivo de la Triple Vírica”, objeta un periodista en una entrevista con Rosemary. “Las estadísticas pueden convencerlo a uno o no. A mí no me convencen. No tengo tiempo para estadísticas cuando estoy ante un niño enfermo”, responde ella.
Las autoridades sanitarias van descubriendo poco a poco algunas anomalías en las investigaciones de Wakefield, y comienzan a sospechar. Se demuestra que el método de detección de virus utilizado por O´Leary conduce a resultados erróneos. El Dr. Wakefield se traslada a los Estados Unidos, tras ser obligado a dimitir de las instituciones británicas en las que trabajaba. Allí no tarda en encontrar seguidores, algunos de ellos de gran importancia mediática, como Jenny McCarthy, una modelo de Playboy convertida al periodismo, y madre de un niño autista. Jenny, al frente de un programa televisivo de una enorme audiencia, adopta una defensa apasionada de las teorías antivacunas del Dr. Wakefield, incluso después de ser galardonada con el Pegasus Award, un premio satírico que otorga la Fundación Educativa James Randi a aquellas personas que contribuyen a la difusión de la pseudociencia. Los índices de sarampión aumentan también en USA, aunque lamentablemente no disminuye el número de autistas.
The Lancet, por la vía de su director, se retracta y publica una nota desacreditando el artículo en cuestión. Brian Deer, un destacado periodista del Toronto Star, inicia una investigación sobre Wakefield, descubriendo una trama de corrupción que involucraba a algunos padres de autistas, abogados ingleses y, por supuesto, al Dr. Wakefield, que había cobrado 400.000 libras por fraguar un estudio que serviría para iniciar una demanda judicial multimillonaria a los laboratorios que fabrican la Triple Vírica. Sale también a la luz que Andrew Wakefield había creado una compañía dedicada a la venta de un test para diagnosticar el trastorno intestinal causante del autismo, y con el que estimaba conseguir ingresos por varios millones de libras.
Wakefield fue apartado de la carrera médica, privado de tu título, prohibiéndose su actividad tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos.
Rosemary Kessick continúa su campaña antivacunación, y es autora de dos libros: Autismo y Dieta, y Autismo y trastornos gastrointestinales, en los que persiste en sostener la correlación entre autismo y enfermedades gastrointestinales. No parece interesada en la observación del Profesor Stephen Senn, uno de los estadísticos involucrados en la investigación sobre las actividades de Wakefield: “Creo que existe una tendencia natural a confundir subsecuencia con consecuencia. Esto es, a afirmar que por el hecho de que un acontecimiento se produzca detrás de otro, este último es su causa”.
A pesar de haberse revelado como un fraude científico, práctica nada inusual y bien conocida por prestigiosos y honestos representantes del discurso científico (Cf. la obra de Richard Lewontin, dedicada en buena medida a denunciar la superchería científica) un gran número de asociaciones de padres, necesitados de abrazar una etiología “objetiva” para el autismo, continúan sosteniendo la causalidad vírica. Los profetas mediáticos y divulgadores científicos, asociados a las grandes cadenas informativas, se han convertido en líderes de opinión capaces de trenzar los intereses del mercado, la sensibilidad de la audiencia, la promesa de felicidad, y el pragmatismo de la “evidencia”. Las asociaciones de enfermos, manipuladas en ocasiones por representantes de la industria farmacéutica, cobran un poder cada vez mayor, al punto de ejercer una considerable presión política en algunos casos. Indudablemente, orientarse en este laberinto en el que la buena fe puede verse enredada en oscuras trampas, no es una tarea fácil. El psicoanálisis no es un adversario de la ciencia, pese a que algunos miembros de la comunidad científica lo pretendan. No es tampoco la voz de la conciencia moral, papel que le cabe a la Iglesia Católica, antagonista histórica y pertinaz del desarrollo científico. Su función es tal vez más modesta: recolector de residuos. Esos residuos, restos, desechos del discurso, que caen del lado del inconsciente, convirtiéndose así en los rasgos de identidad más verdadera e irrepetible del ser hablante, su código de barras subjetivo. El psicoanálisis no promete la curación, sino que ofrece un marco de dignidad para la palabra de aquel que sufre, incluso para aquel que sufre por no tener palabras.
Gustavo Dessal

A proposito del tratamiento del autismo 3 - Vilma Coccoz

Esta vez, nuestra colega Vilma Coccoz, que como sabemos conoce bien el terreno del tratamiento del autismo, nos envía un bello texto para reflexionar sobre la cuestión, que fue escrito para invitar a firmar la Petición Internacional...
Una vez más…..
Desde que Freud diera a conocer su descubrimiento.
Desde que  intentara, Freud, que sus colegas médicos vieneses despertaran a la realidad, por él probada, de la existencia de una causa psíquica en la génesis de los síntomas histéricos y obsesivos.
Y fuera, él, Sigmund Freud, ignorado.
Sentenciado,
Desacreditado por los “expertos”, por los “representantes de la ciencia oficial”.
El 21 de abril de 1896.
Una vez más, el psicoanálisis es objeto de ataques y calumnias,
que sólo prosperan en razón del feroz desconocimiento.
En Francia,
En donde el psicoanálisis ha gozado del prestigio y del honor de recibir la herencia freudiana, proscrita por el nazismo,
Que ordenó quemar los libros de Freud la funesta noche del 10 de mayo de 1933.
En Francia,
Cuna del doctor Jacques Lacan
Que supo estar a la altura de la Historia,
Incansable,
Tenaz,
Entregó su vida al ejercicio del Psicoanálisis.
Al esclarecimiento de la obra de Freud.
A la modernización de su genial invención.
A la formación de los psicoanalistas en el rigor y el estudio.
Parece una broma de mal gusto.
Que sea justo en Francia donde se haya impulsado una campaña para desacreditar el trabajo responsable y abnegado de los psicoanalistas en la atención de los autistas y sus familiares.
Una vez más, los enemigos de la libertad acechan.
Esta vez, blandiendo  las arteras armas de la manipulación mediática y estadística.
Con el abuso de los argumentos del desamparo y la indefensión de los ciudadanos.
Lo que ocurre en Francia concierne a los países democráticos del mundo.
Nos atañe a todos.
Muy especialmente a quienes día tras  día trabajamos codo a codo con los autistas,
Nosotros, que sabemos de sus angustias inconmensurables.
Los que hemos aprendido de sus experiencias.
De sus testimonios.
De su lucha a brazo partido por existir, por negarse a ser convertidos en autómatas.
Por rebelarse a ser domesticados con amenazas,
Por resistirse a ser sometidos, homogeneizados mediante el miedo.
Nosotros, que les acompañamos a reanudar su camino  junto a los demás.
Que sabemos del sufrimiento inaudito de sus padres, de sus parientes más próximos.
Porque les ayudamos a volver a tejer los lazos familiares,
Cuando se han roto.
A mejorarlos,
Cuando se han malogrado.
Nosotros podemos hacerlo porque nos orientamos en la enseñanza de Freud y Lacan.
Miles de casos editados en publicaciones clínicas de todo el mundo demuestran que es posible construir, caso por caso, uno por uno, un lugar para vivir, sin segregación, sin condenas, sin el peso irremediable de un estigma diagnóstico.
El psicoanálisis nos enseña que cada ser inventa su fórmula para vivir,
Aún en las condiciones más extremas.
Ellos, los autistas, han sabido mostrarnos hasta qué punto es verdad.
Nuestro deber es respetar e impulsar la que ellos, trabajosamente, se esmeran en incluir en este variopinto mundo.
Amigos y amigas del psicoanálisis, de la libertad de expresión, de la humanidad plural y diversa.
Firmemos esta petición internacional en defensa del abordaje clínico del autismo.
Una vez más….
Debemos hacer oír nuestra voz,
Junto a las que apenas se oyen.
El mensaje es bien claro:
No! al intento de restricción de la clínica psicoanalítica del autismo en Francia!.
Vilma Coccoz
16 de febrero de 2012

El corazon de una niña de 13 años - Fermando Martín Aduriz

Gustavo Martín Garzo se pregunta en este articulo - Las vírgenes suicidas, El País, 18 febrero 2012 - qué oculta en el corazón de una niña de 13 años, y si lo he entendido bien, es justo la clave de nuestro Foro: cómo no hacer lo que el médico ante esa niña de la película de Sofía Coppola.

Es la tesis del libro 'Adolescencias por venir' que he compilado y que saldrá este verano: o identidad o deseo. Controlar la infancia es apostar por fijar una identidad. El psicoanalista apuesta por el deseo, el que puede movilizar a un adolescente de 13 años.