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miércoles, 25 de abril de 2012

HACIA EL FORUM 3 - Reflexiones - José Manuel Pérez Monge


La posibilidad de dar un nombre a una enfermedad, trastorno o problema, el conocimiento para poder establecer un diagnóstico y el protocolo de la elaboración de informes, apacigua la angustia que provoca la falta de saber estructural al sujeto.

Esta intención por nominar y clasificar los trastornos mentales en función de la sintomatología que presentan, regida principalmente por el DSM-IV (y pronto el DSM-V), puede servir de mucha ayuda al profesional que lo utilice para orientar su intervención. Si las catalogaciones y clasificaciones sirven para poder establecer con mayor claridad cuáles son las necesidades educativas específicas, clínicas o médicas de cada sujeto, esta herramienta puede ser da gran ayuda. Sin embargo, cuando su función es la de etiquetar a un conjunto de personas en base a estadísticas reflejadas en un diagnóstico, que determina los protocolos a seguir, donde el medicamento y el test son la base, la parte más importante del problema se acalla. El sujeto que sufre se deja a un lado para medicarlo y estandarizarlo, sin considerar la particularidad que define a cada sujeto, su experiencia vital, su historia y afectos.

Este vídeo es un claro ejemplo de las posibles consecuencias que puede acarrear  la intención de silenciar el sufrimiento del sujeto mediante clasificaciones diagnósticas o medicamentos, que aunque en ocasiones necesarios, pueden cumplir una función lejana a los intereses del niño o adolescente.  Llegado el momento, será necesario el encuentro con alguien que sepa acoger su particularidad y le ayude a elaborar lo que no puede poner en palabras.

jueves, 19 de abril de 2012

Avance del programa del Forum de Sevilla





UN FORUM PARA COMPRENDER. Avance del programa de intervenciones

Ejes de trabajo: La medicalización del síntoma en el niño: del cerebro a la moral - El libre mercado de los diagnósticos: la clínica desahuciada - Evaluación, infantilización generalizada y democracia

Sábado, 2 de junio de 2012

10.00 Recepción e inscripciones in situ.

11.00 Medicalización de la infancia.
Jordi Badía. Ingeniero. Barcelona.
José Chamizo. Defensor del Menor de Andalucía. Sevilla.
Juan Gil Arrones. Coordinador del Programa de Pediatría Social del Hospital Valme. Sevilla.
Anima el debate: Juan Pundik. Psicoanalista. Presidente de la Plataforma internacional contra la medicalización de la Infancia. Madrid.

12.30 Domesticación de la infancia.
Carlos Fernandez Liria. Profesor de Filosofía de la Universidad Autónoma. Madrid.
Carlo Frabetti. Matemático. Escritor. Madrid.
Anima el debate: Judith Miller. Licenciada en Filosofía. Presidenta de la Fundación del Campo freudiano. París.

14.00 Pausa comida (rápida).

15.00 El imperio del protocolo y el diagnóstico estadístico.
Antonia García Lozano. Psicoanalista. Psicóloga clínica. Málaga.
Rosa Godínez. Psicoanalista. Psicóloga clínica. Barcelona.
Eva Rivas. Psicoanalista. Psiquiatra. Madrid.
Anima el debate: Agnès Aflalo. Psicoanalista. Psiquiatra. Médico jefe del CMP para niños y adolescentes de Bagnolet. París.

16.30 Arreglárselas con la evaluación: sinergias con los profesionales.
Juan de la Peña. Psicoanalista. Psiquiatra. Madrid.
Graciela Esebbag. Psicoanalista. Psicóloga clínica. Fundación Nou Barris. Barcelona.
Margarita Mantilla. Psicoanalista. Psicóloga. Coordinadora Equipos de Tratamiento Familiar (ETF). Málaga.
Jesús Sebastián. Psicoanalista. Médico. Director de la Fundación de Atención Temprana. Zaragoza.
Anima el debate: José Ordoñez. Psicoanalista. Profesor de Filosofía. Sevilla.

18.00 Niños en poesía.
Mónica Francés. Poeta. Actriz. Escritora. Granada.
Luis García Montero. Poeta. Escritor. Catedrático de Literatura. Granada. -

18.30 ¿Qué dicen los sujetos autistas?
Enric Berenguer. Psicoanalista. Psicólogo clínico. Barcelona
Mª Angeles Cremades. Psicóloga. Presidenta de la Asociación de Escuelas Europeas de Formación en la práctica psicomotriz Aucotourier. Madrid. – Anima el debate: Iván Ruiz. Psicoanalista. Licenciado en Psicología. Barcelona.

20.00 Política del psicoanálisis y pensamiento crítico.
Eric Laurent. Psicoanalista. Psicólogo clínico. Ex presidente de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. París.
Juan Torres López. Catedrático de Economía aplicada. Miembro del Comité científico de ATTAC España. Sevilla.
Anima el debate: Jorge Alemán. Psicoanalista. Profesor honorario Universidad de Buenos Aires y de la Universidad San Martín. Agregado cultural de la Embajada argentina en España. Madrid.

miércoles, 18 de abril de 2012

CARTAS DEL FORUM III - Nº 4


Combatir una injusticia está bien, combatir lo que la hace posible, es mejor.
El enfrentamiento instruido, en consecuencia
”.
Jean-Claude Milner, La política de las cosas, Miguel Gómez ediciones, p. 9 

García Montero lee entre amigos en Granada

El ciclo Poesía en el Palacio, que dirige el poeta Javier Bozalongo, celebró ayer su quinto aniversario con un encuentro especial. Luis García Montero, el poeta que inauguró estas lecturas en 2007, regresó ayer para compartir con sus lectores y muchos de sus amigos versos de su último libro, Un invierno propio, y varios poemas inéditos. En el mismo acto, que llenó a rebosar la sala del Hospes Palacio de los Patos, se presentó el número que la revista EntreRíos, dirigida por Mari Luz Escribano, dedica al más universal de los poetas granadinos actuales.

La directora adjunta, Remedios Sánchez, se felicitó porque la revista haya cumplido siete años «en una ciudad tan difícil como Granada, con tantas sensibilidades y tantos malos entendidos». El doble número que ahora está en las librerías, explicó, recoge no sólo la faceta de Luis García Montero «como poeta queridísimo en todo el mundo», sino también artículos que recogen la visión de muchos especialistas, críticos y amigos de España y el extranjero sobre su valor literario y humano. «Es la figura más representativa de las letras granadinas desde la desaparición de Lorca», subrayó Sánchez. «Luis nos ha llegado al alma con su sensibilidad social, su conocimiento de los sentimientos del ser humano y su capacidad para meterse en la piel del otro y vivir sus pesares y sus alegrías», dijo.

Miguel Ríos era la persona anunciada para presentar la lectura, pero la agenda se le complicó y faltó a la cita, por lo que fue el pintor Juan Vida, autor de muchas de las ilustraciones del último EntreRíos, quien asumió el papel. «Buenas noches, bienvenidos», dijo para romper el hielo. El artista rememoró los comienzos de su amistad en los años ochenta, cuando en la librería que frecuentaba junto a Mariano Maresca, Javier Egea, José Carlos Rosales o Antonio Muñoz Molina apareció «un niño que aunque era de buena familia y no lo necesitaba, se colocó de chico de los recados». «Aquel niño empezó a crecer y a crecer, como persona y como artista, y se convirtió en mi hermano mayor», explicó Vida, quien definió a García Montero como «un poeta y profesor extraordinario» y «un catalizador de la gente».

En el encuentro estuvieron, entre otros representantes de la cultura y la política de la ciudad, la Delegada de la Junta, María José Sánchez, y el Concejal de Cultura, Juan García Montero. Ambas instituciones patrocinan el monográfico.

En ese sentido, el Premio Nacional de Poesía de 1994 aseguró que el dinero que se dedica a la cultura «es inversión, no derroche», y citó a Albert Camus para recordar que un tiempo de ocio zafio es tan degradante como un mal trabajo. García Montero dio a EntreRíos «las gracias como poeta y el elogio como ciudadano», aunque restó importancia a las críticas a Granada como ciudad hostil con sus mejores hijos. Malafollá, vino a decir, también hay en Nueva York.

Poemas inéditos 
García Montero leyó uno de los poemas inéditos que ha cedido para el monográfico, 'Quiero todo esto', un «diálogo» con un escrito de José Agustín Goytisolo en el que, entre su lista de deseos, pedía que el Granada subiera a primera. También recitó varios textos de su último poemario, Un invierno propio' (Visor, 2011), como 'Los idiomas persiguen el desorden que soy', inspirado en las lecciones de inglés de su hija pequeña, o 'La tristeza del mar cabe en un vaso de agua'. Dio cuenta de un entrañable poema sobre Rafael Alberti, al que frecuentó ya anciano en su «leonera» de la calle Princesa, y de unos versos de amor dedicados a su mujer, la novelista Almudena Grandes. Al hilo de un texto sobre los dogmas y las prisas, dijo: «Estamos empezando a pensar en titulares. No tenemos tiempo para tomar una copa con un amigo, para ver crecer a nuestros hijos, para mirar a los ojos a nuestra pareja a lo largo del día...».

El principal exponente de la 'poesía de la experiencia' finalizó con dos poemas dedicados a las dos mujeres con las que más discute, las dos Elisas: su madre, a la que en su libro 'Vista cansada' prometía llevar a París para compensar parte de su vida de renuncias, y a su hija menor, una rebelde punk de 15 años.
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“¡HAY NIÑOS CON AUTISMO QUE NO HABLAN Y, EN CAMBIO, CANTAN!”

ENTREVISTA A IVAN RUIZ, psicólogo, psicoanalista y músico
ara periódico catalán - Martes, 10 ABRIL 2012
Por Elisenda Roca
Traducción: Magda Acero – Noticia enviada por Isabelle Durand

Silvia Cortés e Iván Ruiz (Barcelona 1976)  han dirigido el documental Unes altres veus / Otras voces. Una mirada diferente sobre el autismo, producido por Teidees Audiovisuals. Este Psicólogo, dedicado al Psicoanálisis, conoce el autismo muy de cerca.

Pianista y profesor del Conservatorio del Liceo, decidió estudiar psicología para después especializarse en psicoanálisis. Preside la Asociación Teadir, desde la que las familias de criaturas con autismo defienden la pluralidad de tratamientos. Iván me lo explica con una voz reposada y melódica, como si le hablara a su hijo Héctor, que tiene seis años y es autista. 
¿Qué percepción tienen los autistas del mundo? Como dice Albert, un joven de 21 años que tiene un tipo de autismo conocido como Síndrome de Asperger: “Intentad entender cómo vivo yo el mundo y entenderéis como lo vivís vosotros”. Los autistas creen que el entorno les es hostil, que es un caos donde hay demasiado ruido. No entienden cómo se rige, cómo funciona. Con frecuencia toman la posición de no interesarse por una realidad que consideran complicada y agresiva.
¿Dices que toman una posición? ¿Quieres decir que no nacen autistas? No, no hay ningún estudio científico que lo demuestre. Las primeras sintomatologías del autismo aparecen a los 6 ó 7 meses de vida y hasta los dos años. De manera abrupta, el niño se cierra y no acepta el vínculo con el otro. Deja de mirar, deja de escuchar, se tapa los oídos, deja de comer o el hecho de comer se vuelve muy complicado, deja de hablar si es que decía alguna cosa y se construye un mundo interno las veinticuatro horas del día.

¿Se conoce cual es la causa del autismo? No, y cualquier teoría concluyente sobre esto caería en una falsedad. No hay ningún estudio ni prueba científica que certifique la causa del autismo. Desde el psicoanálisis se interpreta que hay un posicionamiento muy decidido y radical de la criatura que, por lo que sea, decide detenerse en su desarrollo y en el vínculo social, y  satisfacerse con lo que tiene a su alcance, que es o bien su cuerpo o bien algunos objetos que escoge...

¿El tratamiento precoz es fundamental? En los primeros años de vida se cristalizan las maneras de entender el cuerpo y de acceder a los otros, de comunicarse. Que la criatura ponga en marcha defensas radicales, no mire, no hable, no juegue como lo hacen los otros no quiere decir que no haga nada. Tienen una actividad interna constante.

Pero ¿cómo pueden entender lo que les rodea si rechazan la comunicación y la presencia del otro? Es desesperante que tu hijo rechace una caricia, un abrazo, un beso, si no entiendes que el contacto físico, puede ser una amenaza para el niño, es transgredir su espacio. Y cada niño autista es diferente, cada uno tiene una manera de defenderse.

¿Un autista ha de seguir una escolarización ordinaria? No siempre. Es muy importante que los profesionales que trabajan con él puedan valorar que tipo de escolarización le conviene. Lo ideal sería que todos estuviesen integrados, pero a veces es imposible.

¿Tenemos escuelas especializadas en nuestro país? Hay una red educativa y asistencial variada y compleja que permite diferentes recorridos. Un niño puede tener la alternativa de ir a una escuela especial o a una unidad médico-educativa cuando deja de funcionar bien en una escuela ordinaria. La atención educativa aquí e inigualable, superior a la de otros países europeos. La red de atención precoz –para niños de 0 a 6 años con dificultades específicas-, que dependen del Bienestar Social, no existen en ningún lugar más de Europa. Tenemos centros multidisciplinarios para cada zona, con psicólogos, educadores, trabajadores sociales, neuropediatras, logopedas, fisioterapeutas y psicoanalistas que pueden tratarlos de una manera global.

Tu hijo es autista.  Mi hijo presentó muy pronto la sintomatología habitual. Gracias a mi formación y a mi dedicación al autismo, pude detectar rápidamente sus dificultades. Con su madre empezamos a buscar las maneras de ayudarlo. Su evolución es hoy extraordinaria.

¿La música les ayuda a relacionarse? Absolutamente. Es un campo de investigación que abre una dimensión diferente: la música es un lenguaje que frecuentemente aceptan mejor. En Igualada hago un taller de música para niños con autismo. ¡Es impresionante el cambio que hacen! ¡Hay niños que no hablan y en cambio cantan! Es emocionante ver como interaccionan: quieren tocar el instrumento del otro, se pelean. Pelearse es comunicarse y es muy interesante. La música es una grieta a través de la cual ven que el otro no es peligroso.

¿Las redes sociales les pueden ayudar a comunicarse? Internet puede ser un medio interesante para vincularse con el otro. Hay personas con autismo que escriben en un bloc, que cuelgan fotografías…

Hablamos siempre de los niños, ¿pero donde están los autistas jóvenes y mayores? ¿Trabajan? ¿Cómo se relacionan? Es verdad, de los autistas de veinte a setenta años no se habla. Nadie sabe nada, no se sabe que dicen, cómo ven el mundo. Nadie les escucha, nadie les da la palabra. Por eso hemos querido hacer este documental, porque están y porque tienen cosas que decir.

martes, 17 de abril de 2012

Muchachos que hablan desde su singularidad - Rosa Godínez.


Lecturas Críticas 6 - Hacia el Forum de Sevilla

MUCHACHOS QUE HABLAN DESDE SU SINGULARIDAD 

Rosa Godínez.

Escribiendo algunas notas previas en relación al Foro La infancia bajo control que se celebrará en Sevilla, me encuentro con el acontecimiento de otra celebración: la presentación ayer martes 3 de abril en Barcelona del documental “Unes altres veus” de nuestro colega y amigo, Iván Ruíz

Esta presentación da un giro al escrito que estaba confeccionando para las Lecturas críticas. Aunque no-todo.

Una vez que la mirada del psicoanálisis ha logrado atravesar la pantalla, de la buena manera, ha producido un contenido discursivo que llega a la red social y ha plasmado una imagen, a mi parecer de una excelente calidad artística, nos queda no sólo dar la enhorabuena a los productores y actores de este especial film, si no también continuar con nuestra particular tarea como psicoanalistas. Sostener y transmitir el nudo entre clínica y política.

Ayer en la calle tomada por familiares, amigos y amantes del psicoanálisis, me ocurrió algo inesperado. Fue el encuentro con algunos, no anónimos. Antes de la entrada al cine, me acerqué a una pareja de padres de un niño púber (autista) que atiendo desde una institución pública. La madre no sabía si saludarme o no. No quería molestar. Sabíamos, sin decirlo,  que ahí los que estábamos, lo hacíamos en calidad de espectadores expectantes, de acompañantes de nuestros colegas de l´Associació Teadir, y sobre todo estábamos ahí, sencillamente y complicadamente, como SUJETOS. Por tanto, algo nos unía. De esta manera, la mujer me presentó a su marido, padre de mi paciente. Al que, a pesar del tiempo transcurrido en alojar y escuchar a su hijo, aún no había conocido. Este evento pues nos acercó. Y allí, en ese lugar y en ese momento, escuché al padre hablándome de su hijo. La transferencia en juego, siempre se ha de mantener y cuidar. Dado el escenario del acontecimiento no era fácil manejarse, puesto que los afectos estaban en juego. Pero, en definitiva, estábamos todos en calidad de hombres y mujeres acarreando cada uno su síntoma.

Como decían los colegas psicoanalistas en el documental, cada sujeto inventa su manera particular para manejarse en el mundo. Y no hay una única manera, por fortuna. Hay la singularidad de cada uno. En el mundo del autista, esta singularidad es absoluta, radical.

El otro encuentro fue con el chaval protagonista del documental. Me acerqué a él, con tiento, y me presenté. Sus palabras y su posición de amabilidad eran muy asombrosas, dedicándole al Otro un tiempo particular para contar –por supuesto a su manera- la alegría del momento. Entonces, una pregunta por mi parte, ¿un lapsus? produjo una conversación particular; en el punto en que cada uno soporta su propio autismo. ¿Qué tal, cómo lo llevamos?, en lugar de ¿Qué tal, cómo lo llevas? Ante el asombro de los dos, conseguí precisarle que me refería al bullicio, al lugar atestado de gente que obligaba al sujeto a estar por unos y otros. En fin, a la cuestión del lazo social. ¡Ah, bueno, muy bien, estoy muy contento!, espetó jubiloso. “Lo malo es que quizá no puedo parar de hablar”. “No te preocupes - le digo- esto y otras cosas nos pasan a todos”. Nos despedimos desde una cercanía singular, la que se produce entre quienes captan que hay un deseo en juego.

Me di cuenta que en la escena se jugaba también la cuestión que me encamina hacia el Fórum-Sevilla. Esto es, acercar a los otros la experiencia con los chavales cuya singularidad es extrema. ¿Qué ocurre sino con la angustia generalizada y desencadenada en el otro, véase el cuerpo del profesorado actual, el de los padres también, que miran fascinados la clínica del actuar de estos muchachos?. Este es un fenómeno diferente al del autismo por el ruido social que se genera, pero no tan distanciado, puesto que el niño o el joven actuador se encierra, y de manera muy complicada, en su goce autístico.

Como transmite Daniel Pennac en su libro: Mal de escuela, pasar por la experiencia, si de ello el sujeto saca un provecho, te habilita para poder saber hacer allí :”De modo que yo era un mal alumno. Cada anochecer de mi infancia, regresaba a casa perseguido por la escuela. Mis boletines hablaban de la reprobación de mis maestros. (…) …llevaba a casa unos resultados tan lamentables que no eran compensados por la música, ni por el deporte, ni, en definitiva, por actividad extraescolar alguna.(…) Y yo no comprendía”(p.17).

Fue por el deseo del sujeto, a través del deseo del Otro como señala Lacan, que Daniel se hizo profesor de instituto y escritor. Debemos pues, decirles a nuestros jóvenes que siempre hay la posibilidad de un porvenir.

Forum After Party

El sábado 2 de junio, a partir de las 23.00 horas, tendrá lugar la Fiesta del Forum. Será en la Sala Obbio (ver localización) en la calle Trastamara 29 de Sevilla. ¡Entrada libre!

Tendremos la suerte de que la velada esté dirigida por el Dj Randy Ruiz, productor y propietario de la discográfica CasasDeCal Music y, desde hace 4 años, acompañante de Toteking en sus directos, con el que ha compartido más de 100 escenarios, incluyendo Latinoamérica. También ha participado en los festivales más importantes de nuestro país como Viñarrock, Monegros, La Mar de Músicas, Territorios, Cultura Urbana… Incluso ha realizado una sesión nocturna en el interior del museo Guggenheim de Bilbao dentro del programa Art After Dark.

El artista nos propone una "sesión especial" de música pop-rock español e internacional de los 70-80´s. Nos aclara que, para él, esta sesión para el Forum es “extraordinaria”, puesto que no son los estilos que más toca y que precisamente por eso se convierte una cita única que nadie debe perderse. 

Un saludo de colores; El Comité Organizador

(In) Certezas Borrascosas en la educación - Dolors Tohà


Lecturas Críticas 5 – Hacia el Forum de Sevilla

(IN) CERTEZAS BORRASCOSAS EN LA EDUCACIÓN

Dolors Tohà. Pedagoga en un Equipo de Asesoramiento Psicopedágogico (EAP). Barcelona.

En el libro ¿Quiere usted ser evaluado? Jean-Claude Milner plantea los dos paradigmas que rigen nuestra actualidad: el paradigma problema-solución y el de la evaluación. Nos muestra cómo un problema viene a ser sustituido por “su solución”. Actualmente la solución puede ser la propia evaluación, es decir, la solución al problema será tener el “problema evaluado”. Así, un objeto queda sustituido por un objeto evaluado y un niño también puede sustituirse por un objeto evaluado, es decir, medido y mesurado.

Para la actual reforma educativa, la LOE, las finalidades de la educación son: aprender a ser, aprender a estar, a habitar el mundo y aprender a aprender. Conseguir estas finalidades-ideal, desde estos dos paradigmas y bajo el discurso de la primacía causa-efecto, da lugar a escenarios de lo más inverosímiles. Quizás podría expresarse mejor esta fragmentación en el estilo de las viñetas de cómic.

Medidas para combatir el fracaso escolar, programas de “impulso” de la lectura, programas de “convivencia”, “detección” de los trastornos de aprendizaje, y un sinfín de proyectos de una ingenuidad infantil asombrosa, son lanzados como la nueva Biblia de nuestros tiempos. Todo ello va obturando la vida de unos Centros educativos en los que la petrificación subjetiva aumenta a la velocidad que acontecen los fenómenos. Unos acontecimientos, aparentemente desconectados y dispares, que no pueden ser “leídos” sino respondidos desde la urgencia. En este panorama, el saber no sólo queda desplazado sino que no halla por donde circular. Las certezas ocupan su lugar. La amenaza de lo incierto causa terror. Así, se corre hacía el ideal, ignorando que en realidad se huye despavoridamente de algo, la incerteza, que está permanentemente al acecho.

Desde esta lógica, las dificultades en la lectura, cálculo, comportamiento… son sustituidas por su protocolo específico.

Una de las “causas” del fracaso escolar, por ejemplo, es que se ha “detectado” que los alumnos llegan a secundaria sin haber adquirido “una buena competencia lectora”. Afortunadamente ya ha aparecido “la solución”: el lanzamiento del programa “impulso a la lectura”.

Pero, ¿cómo leer en una realidad que corre ante nuestros ojos de forma tan vertiginosa? ¿Acaso lo pueden los que obedecen ciegamente al imperativo “inmediatez”? ¿Y los que sólo alcanzan a plantearse qué protocolo aplicar? Entonces, ¿quiénes son los que no pueden leer? ¿Es posible hacer alguna lectura desde la condición de objeto susceptible de ser mesurado y medido?

Otro aspecto que resulta inquietante es el empuje a la autonomía en los niños. “¡Hay que fomentar la autonomía!”, otra de las certezas-premisa básicas para que los niños puedan “aprender a aprender”. ¿Cómo puede articularse la autonomía desde la lógica del control? Han de aprender a organizarse a la hora de entregar las tareas que se les pide, muchas veces desde el exceso y la desregularización. Eso sí, deben organizarse de un modo determinado y en unos tempos que “son los correctos”. ¿Cómo van a organizarse si no se acoge su particular “saber hacer”?

¿Cómo puede responderse a eso si no es grabando un policía en el interior de cada niño? Tal vez, cuando se habla de “impulsar la autonomía”, cabe plantearse si la auténtica finalidad que se pretende desde las administraciones del poder - que entienden la educación desde el control- sea inyectar al vigilante en cada uno.

Bajo la máscara “políticamente correcto”, los Centros cuentan con unos espacios “para la reflexión, la coordinación, la planificación”. Acostumbran a colapsarse de certezas encadenadas, en formato “causa-efecto”, “problema-solución”. O bien, en espacios para decidir dónde se pone la cruz al protocolo. Desde mi lugar como asesora, resulta una proeza introducir algún interrogante ante algo que opera y es aceptado como un axioma divino, sin más.

En este empuje hacia la acción y la inmediatez, hoy en día, darse un tiempo para la elaboración es una heroicidad.

Desde el marco de mi trabajo en un equipo de asesoramiento psicopedagógico, hemos creado un espacio fuera de “lo urgente”. Un Seminario formado por maestros de educación especial, psicopedagogos de secundaria, de equipos de asesoramiento psicopedagógico y de Servicios Específicos. Inscrito en el horario laboral. Oficial, es decir, está contemplado en el plan de formación permanente y al realizarlo se adquieren puntos para la promoción profesional. Nos amparamos en la lluvia de adjetivos que operan para calificar lo que algo no es (escuela inclusiva, trabajo cooperativo, escuela comprensiva). Y nos adscribimos a uno de ellos: “la práctica reflexiva”.

Nos permitimos el lujo de llamarlo lugar de desaceleración. No pretendemos “solucionar” nada. Estamos abiertos a que pueda surgir algo nuevo de verdad, una invención. Un paréntesis entre todas estas “supuestas novedades” que emanan aceleradamente y que sólo vienen a perpetuar a que se repita “lo mismo de siempre”. Hemos podido sostener, de forma heroica, permanecer desorientados por un tiempo y desobedecemos al imperativo “concluye ya”.

Los padres, el niño con problemas y el psicoanalista - Mariam Martín Ramos


Lecturas Críticas 4 – Hacia el Forum de Sevilla

Los padres, el niño con problemas y el psicoanalista

Mariam Martín Ramos - Psicoanalista- Madrid

El pasado 3 de marzo pude asistir a la primera reunión de debate sobre el próximo Forum de Sevilla. Las aportaciones particulares que los colegas han puesto en marcha en las distintas instituciones y distintos lugares de nuestra geografía donde trabajan, permitieron mantener un renovado entusiasmo porque, en cada lugar, aquellos que nos orientamos por el discurso analítico damos muestras de consentir, de promover formas dúctiles, casi diría de invenciones para que allí donde se ejerce el poder de las prácticas de control, éste quede minimizado, quede incluso desmantelado y dé lugar a un espacio de subjetividad.

Lo debatido, mi propia práctica, que con padres de niños autistas es de acompañamiento y sostenimiento durante el tratamiento de sus hijos y las lecturas, me decidieron aceptar la invitación de poder entregar algunos comentarios para este continuo trabajo de elaboración previo al Foro de Sevilla que la comunidad analítica realiza.

Es cierto que se nos hace cada vez más patente que los síntomas o las formas actuales de los síntomas quieren ser tratadas desde una perspectiva social más que subjetiva. Se quiere así obviar cualquier determinación subjetiva, inconsciente, del padecimiento con el que cualquier ser hablante se presenta. Desde esa perspectiva, se entiende bien que los tratamientos del síntoma no son, en realidad, más que formas de control que provienen del lugar del Otro social, del Otro del Estado porque el síntoma deviene, entonces, un problema de orden social o, como formula J.A. Miller, de orden público.

El discurso de la evaluación, los protocolos de actuación, los manuales de buenas prácticas, la construcción estadística de los síntomas, los cuestionarios y tests del comportamiento y de conducta, la lógica de la eficacia y rentabilidad, son los recursos con los que estas prácticas de control se ponen en marcha. A partir de aquí, las formas de intervención están abocadas a la cronificación del síntoma, fijándolo en categorías monosintomáticas, a su medicalización transformándolo en un trastorno del organismo o a la judicialización del síntoma con ordenamientos judiciales preventivos frente a la violencia de genero o cambios de las leyes de responsabilidad del menor en la violencia social, por citar sólo algunos.
Del lado del sujeto, lo importante es que queda des-responsabilizado en relación con aquello que le sucede, con respecto a lo que padece, imposibilitado a producir un saber sobre lo que le pasa y abocado a soportar el empuje acéfalo de la pulsión, la desregulación del goce, y sus derivas de la culpa o la victimización.

Frente a este modo imperante de tratamiento del malestar en la civilización, el papel de los profesionales cuya actuación tiene un impacto directo sobre la sociedad es fundamental, pues o bien producen actuaciones para dejar abierto el espacio de la subjetividad o ellos mismos se convierten en transmisores activos e incluso pasivos de estos modos de control.

En este sentido, en la actualidad, somos testigos de que dentro de distintos colectivos surge de manera más fuerte la alerta, la llamada de atención frente a la pérdida de su función, denunciando la imposibilidad de producir un acto informativo, un acto médico, un acto pedagógico o un acto jurídico.
Por otro lado, me preguntaba ¿cuál es la posición de los padres respecto de estas prácticas de control en el tratamiento del síntoma? Más aún cuando el síntoma se refiere a las formas más radicales de padecimiento, como en el caso del las psicosis y el autismo y en donde el protocolo de actuación y la pauta está mucho más presente.

Tomando sólo una vertiente de este aspecto complejo, el hecho de que, en los padres de niños autistas con los que trabajaba, el saber estuviera del lado del profesional con su diagnostico, sus protocolos y sus pautas, les impedía la elaboración de un saber sobre su propio hijo con una incidencia en la imposibilidad de poder decidir ahí donde la pauta recibida no funcionaba.

Poder abrir un espacio regular para poder hablar de las preocupaciones del día a día con sus hijos autistas, les permitió la abertura a su propio discurso, un discurso en el que pueden sostener sus propias decisiones aún a riesgo de darse cuenta de que tampoco funcionan. Poder reconocer que no se trata de soluciones cerradas, sino de ir construyendo, poco a poco, soluciones que siempre quedarán descompletadas y poder soportar ese modo descompletado sin el miedo a creer que no saben, a que no están haciendo lo mejor ni a sentirse culpables. Esta ha sido la apuesta, pues sin esta posibilidad de un lugar para hacer surgir la dimensión de sujeto de los padres, sus posiciones dentro del tratamiento de sus hijos, sin saberlo, podrían hacerlos participes de estas técnicas y mecanismos del control proveniente del otro social.

Por tanto, la forclusión de la dimensión de sujeto que promueve el discurso de la evaluación atañe tanto a los profesionales como a aquellos que nos vienen a consultar. Del lado de los profesionales, que realizan su labor en los distintos ámbitos sociales, se les impide realizar su función, es la manera que tiene de arrollar este discurso y del lado el psicoanalista que es el que sostiene de manera más radical el surgimiento y el sostenimiento de la dimensión de sujeto, en el caso de los niños con graves dolencias, promover la dimensión de sujeto de los padres ha sido fundamental para producir una apertura a la dimensión de sujeto de sus hijos.

Y es por eso que el Forum de Sevilla es una cuestión que nos concierne a todos.

martes, 3 de abril de 2012

(a)cogidos por el interés superior del niño - Mª José Freiría


Lecturas Críticas 3 - Hacia el Forum de Sevilla

(a)cogidos por el interés superior del niño

Mª José Freiría

La Convención  internacional sobre los Derechos del Niño (CDN) convertida en ley en 1990 y, por tanto, de obligado cumplimiento por todos los países firmantes, reconoce a los niños como titulares activos de sus propios derechos, separándolos así del lugar incontestable en el que se situaban respecto a los padres, la familia y los adultos en general.

Se trata del niño como sujeto de pleno derecho.

Es evidente que una ley, además de tener sus propias limitaciones conceptuales, siempre es respondida, interpretada, asumida, manejada, incluso desechada de modos muy diversos.

La CDN contiene una particularidad que la atraviesa y compete a todos sus artículos. Se trata de uno de sus principios fundamentales, el de que todas las acciones que se realicen deben contemplar “el interés superior del niño”. Definir este principio resulta tan complejo que, además de aparecer problematizado en cada uno de los artículos de la ley, hay 6 artículos específicos dedicados a su interpretación, con el uso de ejemplos prácticos.

Si el derecho es para todos, la noción de interés abre una grieta, ya que exige una estimación más específica y da cuenta de una dimensión subjetiva en juego. Se trata entonces de los derechos fundamentales de los que debe gozar el niño, bañados por las contingencias propias de cada vida particular.

El acogimiento familiar, históricamente librado a la espontaneidad personal o a las acciones de beneficencia, es ahora investido como medida de protección de los derechos del niño.

Se trata de un cambio conceptual en marcha desde hace algunos años, que atañe tanto a la función del acogimiento como a las familias de acogida, a las familias biológicas y al lugar del niño.

Los padres y las madres, duales en estos casos, deben tomar posición respecto a ese principio fundamental que atraviesa la ficción de derecho en la que el niño está a-cogido, su interés superior. El acogimiento mismo viene a responder a eso, pues se conceptualiza como la medida más conveniente para un niño en situación de desamparo.

La pregunta sobre cuál es el interés del niño en estos procesos, siempre muy complejos, tiende a cerrarse fácilmente y de formas muy diversas, a menudo desde el lado del interés que tiene el niño como objeto para cada uno, para cada padre, cada madre o cada profesional.

Sin olvidar los casos más extremos de violación de sus derechos, tomemos como ejemplos la reivindicación  del valor superior de los lazos de sangre, la aplicación de estilos educativos idealizados y todos los intentos de sometimiento del niño a los delirios familiaristas particulares.

Pero me parece que este principio tiene una virtud y es que no deja de producir un cierto efecto de retorno de una pregunta nunca contestada del todo.

Una pregunta que en estos lugares de trabajo con los niños, en los diferentes dispositivos de protección se ha de mantener abierta. Puede servir para proteger al niño de las pasiones que habitan los lazos familiares, de las condiciones de goce que envuelven las voluntades de cuidados, de la pulsión de muerte que empuja silenciosa en el lazo familiar, en los padres, en las madres y en los propios niños.

Porque en el niño también hay algo que le a-coge, un modo de satisfacción pulsional al que quedará fijado y del que tendrá que responder. Le será muy útil tomar a su cargo la pregunta por aquello en lo que se sostiene su interés, más allá del registro imaginario de sus múltiples intereses, en su vertiente de apertura hacia lo real pulsional (a).

Pero para eso le hará falta una transmisión, tal vez producida en el encuentro con alguien en posición de analista, dentro o fuera del abrigo de un dispositivo específico de tratamiento.